En los últimos 10 años, Zinpro® ha estado investigando las oportunidades potenciales de alimentar a las vacas lecheras con isoácidos para mejorar la función ruminal y el rendimiento de los animales. Esto ha culminado en el lanzamiento de Zinpro® IsoFerm®una innovación revolucionaria que ofrece avances revolucionarios en la eficiencia y rentabilidad de las explotaciones lecheras.
Comprender la pérdida de peso al principio de la lactancia
Todo nutricionista, veterinario y productor lechero entiende que la pérdida de peso al principio de la lactación es inevitable. Sin embargo, la magnitud de la pérdida de peso y la capacidad de la vaca para adaptarse al cambio metabólico de seca y preñada a lactante y no preñada determinan el éxito del rendimiento de la lactación, el futuro rendimiento reproductivo y la longevidad. Un aspecto especialmente importante de la adaptación al inicio de la lactación es que la pérdida de peso procede de la movilización tanto del músculo como de la grasa corporal.
Los cambios en la profundidad muscular se ven afectados por el grado de balance energético negativo, que también está relacionado con la incidencia de enfermedades de transición. En el periodo post-fresco, las vacas pueden movilizar hasta 35% o más de las reservas musculares para mantener la lactación. El agotamiento muscular suele producirse en las tres primeras semanas de lactación y a menudo se interpreta como pérdida de grasa. La movilización de tejido adiposo, sin embargo, puede continuar más allá de este período temprano de lactación.
El problema de movilizar únicamente las reservas de grasa corporal para cubrir las necesidades energéticas es que el hígado puede saturarse y obstruirse, presentándose como enfermedad del hígado graso y cetosis. La movilización del tejido muscular corporal permite que la proteína se utilice como fuente de energía (glucosa) y proporciona un suministro muy necesario de aminoácidos para apoyar la lactancia y el sistema inmunológico, especialmente durante el período en que la ingesta de materia seca es demasiado baja para satisfacer las necesidades.
El papel de los isoácidos en la nutrición láctea
Los ácidos grasos volátiles de cadena ramificada (BCVFAs o "isoácidos") son producidos naturalmente en el rumen por las bacterias que digieren el almidón y el azúcar durante la descomposición normal de la proteína degradable en el rumen (RDP). Los isoácidos son nutrientes esenciales requeridos por las bacterias que digieren la fibra, que los utilizan para producir proteína microbiana y energía, ambas necesarias para la productividad de la vaca.
Las investigaciones realizadas en colaboración con la Universidad Estatal de Ohio y otras instituciones han demostrado que, en una serie de condiciones dietéticas, la cantidad de isoácidos es insuficiente, lo que impide que las bacterias fibrolíticas alcancen todo su potencial en términos de digestión de la fibra y síntesis de proteína microbiana. La adición de isoácidos a dietas deficientes ha demostrado aumentos en la digestibilidad de la FDN, la producción de proteína microbiana y la producción de leche.
Isoácidos y cambios metabólicos
Además de manipular la nutrición proteica al final de la gestación, los investigadores también han estudiado la capacidad de los isoácidos suplementarios para afectar a los cambios metabólicos durante la transición. Los isoácidos no sólo son nutrientes importantes para las bacterias que digieren la fibra, sino que se sabe que se absorben directamente del intestino y son utilizados por el hígado del propio animal.
En un estudio reciente de la Universidad de Purdue, se separó a las vacas multíparas en grupos de baja y alta musculatura en función de la profundidad del longissimus dorsi o músculo del ojo de la línea superior. Las vacas de baja musculatura se diferenciaban por la forma en que se adaptaban al balance energético negativo al principio de la lactación. Tenían más ácidos grasos no esterificados (AGNE) y menos glucosa en sangre. Las vacas de músculo alto presentaban lo contrario. La alimentación con isoácidos durante los últimos 42 días del periodo seco cambió esta respuesta. Las vacas con poca musculatura redujeron los AGNE y aumentaron la glucosa en sangre. La importancia de este cambio puede verse en una respuesta positiva de la producción de leche. En general, las vacas de músculo bajo produjeron menos leche que las de músculo alto. Sin embargo, cuando se las alimentó con isoácidos antes del parto, se mitigó parte de la pérdida de leche.
Las vacas de alta musculatura produjeron significativamente más leche cuando se las alimentó con isoácidos, lo que se correlaciona con un mejor estado de la glucosa. Trabajos anteriores con isoácidos demostraron que modulan el estado metabólico de forma positiva para la producción de leche.
En general, la suplementación de las vacas con isoácidos en el período seco tiene el potencial de reducir la pérdida de peso corporal, aumentar la glucosa en sangre y reducir las concentraciones de ß-hidroxibutirato (BHB), lo que conduce a una mejor transición y al mismo tiempo beneficia la producción de leche al inicio de la lactación. Estos efectos metabólicos se han corroborado en el campo utilizando Zinpro IsoFerm, donde la condición corporal de las vacas en transición mejoró, y la incidencia de cetosis se redujo hasta en 80%.
Ventajas de alimentar a las vacas de transición con Zinpro IsoFerm
Zinpro IsoFerm representa un importante paso adelante en la gestión de las vacas en transición. Esta innovación es una mezcla patentada de isoácidos que alimenta directamente a los microbios digestores de fibra del rumen para superar la deficiencia de BCVFA que pueda existir. Esencialmente, la inclusión de Zinpro IsoFerm en las dietas de las vacas lecheras ayuda a satisfacer plenamente las necesidades de BCVFA de la vaca, lo que se traduce en una menor pérdida de peso corporal, una mejora de la función hepática, menos problemas metabólicos y un aumento de la producción de leche.
Desde un punto de vista práctico, la inclusión de Zinpro IsoFerm en las dietas de vacas secas puede beneficiar la transición en todas las vacas al mejorar la función ruminal y la adaptación metabólica general al principio de la lactación, lo que podría prolongar su vida productiva. La mejora de la longevidad tiene un efecto positivo sobre la huella de carbono, mientras que la mejora adicional de la producción de leche mediante la alimentación con Zinpro IsoFerm durante toda la lactación proporciona ganancias adicionales en eficiencia e ingresos sobre los costes de alimentación.
Al abordar los principales retos de esta fase crítica, capacita a los productores lácteos y a los nutricionistas para mejorar la salud, la productividad y la longevidad de sus rebaños.
Para obtener información más detallada sobre los beneficios y la aplicación de Zinpro IsoFerm durante el período de transición, Zinpro ofrece amplios recursos y el apoyo de expertos para ayudar a los productores de leche a navegar por esta nueva frontera nutricional. Visite www.zinpro.com/isoferm para saber más.